

Qi Gong

¿Qué es el Qi Gong?
Qi Gong, cuya traducción es “trabajo de la energía interna”, es una práctica milenaria que consiste en una serie de ejercicios, tanto dinámicos como pasivos, donde se combinan la respiración consciente, el movimiento físico y la atención mental. Esta combinación permite generar la circulación del Qi (energía vital), facilitando procesos de concentración, apertura, dispersión, conexión, entre otros beneficios.
El cuerpo energético según la filosofía oriental
Según la filosofía oriental, además del cuerpo físico existe un cuerpo energético o doble etérico, que reproduce la misma forma del cuerpo material. A lo largo de milenios, los antiguos sabios taoístas descubrieron que ciertos movimientos físicos y respiratorios podían activar distintos tipos de energía, permitiendo así el diseño de secuencias específicas de ejercicios para trabajar cada aspecto del sistema energético.
Los meridianos: canales de energía
Este cuerpo energético contiene una red de canales llamados meridianos, a través de los cuales circula la energía vital. Cada meridiano está relacionado con órganos o vísceras del cuerpo físico, y su buen funcionamiento es esencial para la salud.
Una analogía útil es la de los canales de riego en un campo sembrado: si el agua circula de forma equilibrada y sin obstrucciones, el cultivo crece de manera uniforme y saludable. Si en cambio hay bloqueos, sequedad o rupturas, el campo se debilita. Lo mismo ocurre con los meridianos:
cuando la energía circula de forma fluida y sin bloqueos, hay salud.
La práctica de Qi Gong
Los movimientos de Qi Gong se realizan de manera lenta, suave y continua, acompañados por una respiración consciente y una atención plena. Estos tres elementos —movimiento, respiración y mente— forman la base de cada ejercicio.
Cada práctica se convierte así en una herramienta para armonizar cuerpo, mente y energía.
