top of page

Tai chi chuan

Tai Chi Chuan

El Arte Supremo

Estamos ante un arte milenario que guarda un legado antiguo y sagrado.

La forma física:

Movimiento, equilibrio, presencia

Tai Chi Chuan es la expresión suprema de la forma: un movimiento que integra lo físico, mental y espiritual. A simple vista, puede parecer que el practicante se desplaza lentamente, con gestos suaves que recuerdan expresiones marciales, pero sin intención literal de golpear o atacar.

Sin embargo, al observar con mayor profundidad, se percibe una danza de armonía interna:

  • No hay interrupciones entre movimientos.

  • Se mantiene una altura constante y controlada.

  • Cada desplazamiento es equilibrado hacia adelante y hacia atrás.

  • Todo parte del centro de gravedad del practicante, generando un fluir desde el eje interno.

Estos gestos, que parecen lentos y suaves, están impregnados de fuerza consciente y autocontrol. El objetivo no es atacar, sino expresarse en equilibrio.

La forma mental:

Calmar la mente, integrar el cuerpo

Aquí comienza un viaje hacia el interior. El Tai Chi Chuan obliga a detener el ritmo agitado de la vida cotidiana. La práctica nos enfrenta, primero, con nuestra ansiedad.

Los primeros meses, mantener un gesto lento puede resultar desesperante.
Sin embargo, poco a poco, se van incorporando enseñanzas “en las sombras”:

  • Flexibilidad

  • Serenidad

  • Equilibrio

  • Estabilidad desde el centro

  • Movimiento consciente

Estos elementos, con el tiempo, se integran a la psique. Lo que al principio fue lucha, se convierte en integración.

La forma espiritual:

El fluir entre los opuestos

Sin necesidad de religiones ni dogmas, la espiritualidad del Tai Chi Chuan se basa en vivenciar el equilibrio entre el Yin y el Yang.
Es comprender que todo en el universo está en un fluir constante de energías complementarias.
No hay absolutos, solo transformación y movimiento. Esto es Tao.

A medida que el practicante avanza, este entendimiento se traslada a la vida cotidiana. La práctica deja de estar solo en el cuerpo, y comienza a vivirse en la forma de estar en el mundo:

  • Se vuelve consciente del viento, de las estaciones, de los ciclos solares y planetarios.

  • Escucha el pulso del planeta y de la galaxia.

  • Reconoce el camino de retorno a la unidad de donde todo proviene.

El Tai Chi Chuan, entonces, se vuelve una forma de vivir, de vincularse con uno mismo, con los otros y con el cosmos.

  • YouTube Social  Icon
  • Instagram Social Icon
  • Facebook Social Icon

© Copyright por Centro Sil Lum Chuan. Proudly created with Wix.com

Tel: +541153379076

1166140733

Email: centrosil.lum.chuan@gmail.com

Dirección

Hilarión de la Quintana 3574, Olivos

Bs As. Argentina

bottom of page